En el mercado global de aceites vegetales, el aceite de girasol prensado en frío se ha convertido en una categoría premium con creciente demanda entre consumidores conscientes de la salud y marcas gourmet. Pero ¿qué realmente diferencia un producto de alta gama de uno convencional? La respuesta está en el control térmico y los procesos técnicos meticulosos.
Según estudios de la Universidad de Granada (2022), el prensado en frío a menos de 60°C preserva hasta un 40% más de vitamina E y 25% más de fitosteroles que el método tradicional de prensado caliente. Esto no solo mejora el valor nutricional, sino también el aroma natural del aceite —una característica clave para chefs y distribuidores premium.
“La temperatura es el factor más crítico en la producción de aceites de alta gama. Un aumento de solo 10°C puede reducir significativamente la actividad antioxidante.” – Dr. Elena Ruiz, Food Science Review, 2023
El proceso de fabricación incluye seis etapas clave:
Este flujo técnico garantiza un aceite con color amarillo dorado brillante, olor floral leve y un perfil de ácidos grasos óptimo (ácido oleico >70%).
Los compradores internacionales (especialmente en Europa y EE.UU.) exigen pruebas de calidad como:
Además, asegúrate de cumplir con normativas como la GB 2716-2018 para exportaciones a China o la Reglamento UE 1169/2011 para mercados europeos. Etiquetas claras con información nutricional y origen de las semillas aumentan la confianza del cliente.
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