La producción de aceite de sésamo a nivel industrial se enfrenta al reto constante de mejorar el rendimiento de extracción y garantizar la calidad conforme a normas internacionales. Las tecnologías de extracción por disolvente con equipos especializados, combinadas con procesos de refinado bien estructurados, son clave para lograr un producto competitivo en mercados globales. Este artículo desglosa las etapas críticas del proceso de extracción y refinado mediante equipos como el extractor, evaporador y torre de desgasificación, integrando el proceso de seis etapas de refinamiento que incluye desengrasado, desgomado, deshidratación, decoloración, desodorización y desacidificación.
En la extracción por solventes, el extractor actúa como el corazón del sistema, donde el aceite se disuelve del material fibroso del sésamo. Para maximizar el rendimiento —que típicamente puede alcanzar hasta un 98% con equipos de última generación—, es imprescindible controlar parámetros como la temperatura (idealmente entre 50–60°C) y la velocidad de alimentación del material.
Posteriormente, el evaporador separa el solvente del aceite crudo mediante evaporación a presión controlada. Un evaporador eficiente recupera hasta un 99% del solvente, minimizando pérdidas y reduciendo impacto ambiental. Finalmente, la torre de desgasificación elimina gases residuales para asegurar la pureza del aceite antes del refinado.
La calidad final del aceite depende de un refinado riguroso que incluye las etapas siguientes:
Etapa | Objetivo | Control Clave |
---|---|---|
Desengrasado | Eliminar sólidos y residuos. | Temperatura ≤ 80°C, tiempo de sedimentación. |
Desgomado | Eliminar fosfolípidos y aguas. | pH 4.0–5.0, uso de ácidos específicos. |
Deshidratación | Reducir contenido de agua a <0.1% | Temperatura controlada, presión reducida. |
Decoloración | Eliminar pigmentos y contaminantes. | Carbón activado o tierra decolorante. |
Desodorización | Eliminar olores no deseados. | Vaporización a vacío y temperatura 200-250°C. |
Desacidificación | Reducir ácidos grasos libres <0.1%. | Control químico y neutralización. |
En la práctica, los cuellos de botella comunes incluyen la baja recuperación del solvente en el evaporador y la ineficiencia del proceso de desgomado, que impactan directamente en el rendimiento y calidad. Soluciones recomendadas comprenden el ajuste minucioso de parámetros operativos y mantenimiento preventivo riguroso para evitar paradas inesperadas.
Por ejemplo, un cliente que optimizó la velocidad de alimentación del extractor y la temperatura del evaporador logró aumentar su rendimiento de aceite en un 5% anual, a la vez que redujo consumos energéticos en un 8%.
“El cumplimiento con estándares internacionales como ISO 22000 e implementaciones de HACCP no solo aseguran la trazabilidad y seguridad alimentaria sino que también facilitan la aceptación en mercados exigentes de exportación.”
Para los exportadores de aceite de sésamo, la integración de sistemas de recuperación de solventes y medidas de ahorro energético están alineadas con normativas ambientales globales. Es imperativo instalar equipos certificados que permitan minimizar emisiones y residuos líquidos, asegurando además la inocuidad del producto terminado con pruebas regulares y controles estríctos durante cada etapa.