En la actualidad, la industria alimentaria busca métodos más sostenibles y eficientes para extraer aceites de alta calidad. El aceite de sésamo, valorado por su aroma distintivo y propiedades nutricionales, es un caso perfecto para aplicar tecnologías verdes como la extracción con CO₂ supercrítico. Esta técnica no solo mejora la pureza del producto final, sino que también reduce el impacto ambiental frente a los métodos tradicionales.
Comparando con la prensa mecánica o la extracción con solventes (como hexano), el uso de CO₂ supercrítico ofrece ventajas claras:
| Criterio | Prensa mecánica | Solvente (hexano) | CO₂ supercrítico |
|---|---|---|---|
| Rendimiento (% de aceite extraído) | 75–82% | 85–90% | 92–95% |
| Contenido de antioxidantes | Moderado | Bajo (pérdida por calor/solvente) | Alto (conservación natural) |
| Impacto ambiental | Moderado | Alto (residuos químicos) | Muy bajo (CO₂ reutilizable) |
La eficiencia del proceso depende principalmente de tres variables: temperatura, presión y tiempo de extracción. En estudios industriales realizados en Asia y Europa, se encontró que:
Un caso real de una planta de procesamiento en India mostró un aumento del 18% en la eficiencia de extracción y una mejora del 30% en la estabilidad oxidativa del aceite tras ajustar estos parámetros. Además, el cliente reportó una reducción del 40% en residuos sólidos y un mejor perfil sensorial (menos amargor, más aroma intenso).
El futuro está en la integración de tecnologías limpias. La extracción con CO₂ supercrítico no es solo una tendencia ecológica, sino una estrategia comercial inteligente: productos más puros, menor huella de carbono, y mayor aceptación en mercados premium como la Unión Europea, Japón y Canadá.
¿Listo para transformar tu proceso de extracción? Descubre cómo implementar esta tecnología paso a paso