Si tú o tu equipo trabajan en una planta de aceite mediana, es probable que hayas notado un patrón repetido: el rendimiento de extracción es bajo, y el residuo aún contiene mucho aceite. Esto no solo afecta tu rentabilidad, sino también tu reputación como proveedor confiable.
Según datos del Instituto Internacional de Aceites Vegetales (IOI), el 67% de las plantas pequeñas y medianas en Latinoamérica operan con un rendimiento promedio de extracción entre 38–42%, mientras que los procesos optimizados pueden alcanzar hasta 48%. La diferencia no es mágica — es ciencia aplicada.
| Parámetro clave | Rango óptimo para girasol | Efecto si se desvía |
|---|---|---|
| Presión (MPa) | 25–35 | >40 MPa → daño estructural, pérdida de vitamina E |
| Temperatura (°C) | 40–55 | >60°C → oxidación acelerada, pérdida del 15% de VE |
| Contenido de agua (%) | 6–8 | <5% → demasiado duro, baja fluidez; >9% → presión insuficiente |
“Muchos ingenieros creen que más presión = más aceite. Pero eso es un mito peligroso. En mi experiencia, aumentar la presión sin ajustar temperatura y humedad reduce el valor nutricional del aceite.” — Juan M., Ingeniero de Procesos, Argentina
En una planta de 15 toneladas/día en México, tras aplicar estos ajustes:
Esto equivale a ahorrar alrededor de $3,000 USD anuales en materia prima solo con mejorar el control de parámetros. Y eso es solo el inicio.
No necesitas invertir en nueva maquinaria para mejorar. Lo que necesitas es entender cómo usar lo que ya tienes. Cada grano de girasol tiene potencial. Haz que cada uno cuente.